Leche materna: lecciones de investigación
La leche materna es la mejor fuente de nutrientes tanto para los lactantes de bajo peso al nacer (BPN) como para los lactantes de término sanos. Para los lactantes BPN, a menudo es un problema la disponibilidad de leche materna, en particular durante periodos prolongados de hospitalización inmediatamente después del nacimiento. Debido a que los lactantes BPN alimentados al seno materno tienen tasas menores de infección, debe mejorarse el suministro en los hospitales. Los lactantes de término alimentados al seno materno, en particular aquellos de los países en desarrollo presentan un menor número de infecciones y éstas tienen una menor duración. Cuando se comparan con los lactantes alimentados con fórmula, los lactantes de término alimentados con leche materna tienen diferente flora intestinal, muestran patrones de crecimiento diferentes e incluso enfrentan un menor riesgo a largo plazo de enfermedades crónicas, como obesidad, diabetes tipo 1 y 2 y enfermedad cardiovascular.
En los últimos años, se ha puesto en claro que la leche materna proporciona tanto el suministro óptimo de nutrientes como de ingredientes funcionales, como proteínas, lípidos y oligosacáridos, lo cual contribuye a desenlaces de salud a corto y largo plazos. Aunque la composición de las fórmulas infantiles ha evolucionado con el creciente conocimiento de la leche materna, aún se observan resultados diferentes entre los lactantes alimentados al seno materno y los alimentados con fórmula.
¿No encontro lo que estaba buscando?
Pruebe nuestra nueva herramienta de búsqueda inteligente